Un alquiler único que permite agrupar el alquiler financiero y las prestaciones de servicio de mantenimiento. Este tipo de financiación ofrece las ventajas fiscales de un alquiler financiero y las ventajas de contar con un mantenimiento de calidad.
El contrato de mantenimiento puede fijarse en distintos niveles de coberturas, que darán tranquilidad y confianza al comprador ante posibles incidencias en el uso de la máquina.
Alquiler financiero
Más que un contrato de financiación, este modo de gestión implica la restitución del material al término del contrato. No debe preocuparse por la reventa del material, ni de la gestión del inmovilizado. Simplemente, pagará una cuota mensual que le otorga el uso y disfrute de la máquina durante el tiempo pactado.
Este tipo de financiación conlleva atractivas ventajas fiscales dado que los alquileres son gastos deducibles, por lo que reducen el resultado fiscal de su empresa.
Leasing
Este financiamiento de alquiler le permite convertirse en propietario del material al término del contrato realizando una opción de compra contractual predefinida en el momento de la firma inicial del contrato, pudiendo adquirir la máquina al precio fijado, devolver la máquina sin coste alguno o ampliar el contrato de leasing.
Hasta el momento establecido para la opción de compra, el usuario se beneficia de términos similares al alquiler financiero ya que no es propietario de un bien y las cuotas se consideran gastos deducibles.
Crédito clásico
La fórmula más simple y habitual para financiar su material de manipulación de mercancías, es el crédito por el cual el cliente irá pagando mensualidades conforme a lo estipulado en el contrato hasta el pago del importe de la venta y los intereses devengados.
El comprador es propietario de la máquina desde el principio, por lo que sufre su depreciación, y contrae una deuda a pagar por importe establecido en el contrato, que deberá abonar independientemente su estado.